La chispa de la vida
¡Hola!
Si, a ti, el que está leyendo esta noticia del Blog de mi cole.
¿Quieres que te cuente una historia?
Pues escucha muy atento, que seguro que te va a gustar.
Me llamo Sebastián, tengo 4 años y aunque pueda parecer pequeño a los ojos de los adultos, estoy pendiente de lo que pasa a mí alrededor. Y para demostrároslo, os voy a contar una cosa que me pasó el otro día. Estaba comiendo en el comedor de mi cole, cuando me fijé que había un niño que no conocía, parecía más pequeño que yo, así que fui a preguntarle. Cuando llegué a su lado, me di cuenta de que su bandeja de comida estaba llena. ¡Pobrecito, no le gustaba la comida! Pero como soy muy mayor, pensé que tenía que ayudarle, así que me senté a su lado. Empecé a darle de comer y…. ¿sabéis que? Pues que mi amigo de 3 años empezó a comérselo todo, cucharada a cucharada, según se lo iba yo dando. ¡Qué divertido! Pensé, me lo estoy pasando pipa. Al cabo de un rato, la bandeja estaba vacía, a las profesoras les encantó la idea, y todos vinieron a felicitarme.
Así que, como me di cuenta de que ayudar a los demás es divertido, desde ese día estoy mucho más pendiente de los demás. Y por eso vi que Roberto se había caído y se había hecho daño en el brazo, fui a decirle a la señorita que necesitaba hielo para calmar el dolor de mi compañero. Y así lo hice, y mejoró bastante.
Mis “seños” me lo han dicho muchas veces, que cuando ayudas a los demás, te sientes muy bien, pero no lo había experimentado hasta ahora. ¡Qué suerte tengo de venir a este cole! Me enseñan muchas cosas buenas y nunca se cansan de ayudarme a ser mejor.
¡Ah! Por cierto, se me había olvidado…
Mi colegio se llama Tajamar infantil.
Lindisima historia! Sobre todo porque es mi nietito! Me lo cooomo!
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